En estos últimos años más ejecutivos de empresas reconocidas nacional o mundialmente han puesto énfasis en apoyar a la mejora de la condición social educativa y económica de las personas más pobres, y a pesar de que este grupo de empresarios son una minoría, parece ser que la intención de apoyo a la clase baja va en aumento. Sin embargo esta ´´filantropía`` por parte de estos ejecutivos es cuestionable ya que en algunos casos más que ser una campaña de ayuda desinteresada, estos actos representan un interés oculto por parte de las empresas para posicionar su imagen.
Este hecho es más grave si se considera que en algunos casos cuando la propuesta benéfica no da resultados satisfactorios esta se abandona completamente.
Sin embargo también hay empresas que en verdad muestran una responsabilidad social con la sociedad como por ejemplo los grupos Romero, Brescia y Benavides, los cuales de la entidad Empresarios por la Educación (EXE) buscan mejorar el nivel educativo peruano para de esa manera incrementar el nivel de competitividad de nuestro país lo cual es algo muy bueno. También hay casos en que ejecutivos a título personal apoyan a la sociedad sin esperar ningún tipo de retribución aunque estos casos son muy pocos.
En lo personal, yo opino que si bien es cierto que en muchos casos el ejecutivo o la persona natural esperará algún tipo de recompensa por una obra social, si esta obra es duradera a pesar de los problemas y busca un fin social, entonces no creo que sea algo malo o inapropiado esperar esa retribución ya que ´´A FIN DE CUENTAS LA SOCIEDAD AVANSA Y ESA RETRIBUCION TAMPOCO ES MUY GRANDE QUE DIGAMOS``.
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